Alfredo di Stéfano, o como su nombre completo nos indica, Alfredo Stéfano Di Stéfano Laulhé, siempre será reconocido entre los mejores de la historia pues una realidad es que se volvió una leyenda, el argentino que conquistó la tribuna del Santiago Bernabéu con su elegancia y fútbol de altísima calidad merece tener su nota aquí en Fan Number One.
Empecemos por recordar lo que este jugador fue para el fútbol mundial y el legado que nos dejó.
Nació en Buenos Aires, Argentina, el 4 de julio de 1926.
Desde 2000 hasta su fallecimiento fue presidente de honor de este último, y del que llegó a ser su máximo goleador histórico. Es considerado como uno de los mejores jugadores de todos los tiempos, ya que fue internacional por dos países, circunstancia permitida en la época, contabilizando 6 encuentros con la selección argentina y 31 con la selección española tras adoptar su nacionalidad en 1956.
Jugó para los equipos River Plate cuando tenía solo 7 años de edad y Huracán de Argentina, Millonarios de Colombia y Real Madrid de España, donde su carrera se vio colmada de éxitos. Ello le permitió convertirse en leyenda y uno de los referentes históricos.
De hecho, es considerado por la FIFA como uno de los cuatro mejores jugadores de fútbol del siglo xx junto al brasileño Pelé, el argentino Diego Maradona y el neerlandés Johan Cruyff.
Pero, ¿cómo llegó al Real Madrid?
En 1952 Madrid y Millonarios jugaron un partido amistoso para conmemorar los 50 años de la entidad española. El cuadro colombiano ganó 4-2 a los españoles y los hizo ver bastante mal, sobre todo por la actuación de su delantero Alfredo Di Stéfano.
Santiago Bernabéu, presidente del cuadro blanco dijo: «cuando lo vi correr, amagando y dejando sentados a tres míos, con una velocidad de vértigo, con un estilo único, me dije: esto es otra cosa. Me obsesioné» en aquel entonces, se quedó impresionado al ver al argentino en acción.
El presidente se fijó el objetivo de llevarlo a su equipo hasta que lo consiguió, no sin antes verse envuelto en un polémico traspaso en el cual también estuvo involucrado el Barcelona, institución que también ansiaba ver al argentino en sus filas.
Su debut como madridista se dio en la Liga 1953-1954 en un partido contra el Racing de Santander. Gracias a él, Real Madrid recuperó la hegemonía de la liga de España robada a manos del Barcelona.
Con el Madrid consiguió ganar 8 ligas de España, 5 Copas de Europa (hoy Liga de Campeones) consecutivas (1955 a 1960) y 1 Copa Intercontinental (la primera en la historia, disputada en 1960 contra Peñarol).
Sus goles y visión de juego hicieron que el Madrid se convirtiera en el equipo a vencer no solo en España sino en toda Europa.
Un dato importante es que el 26 de agosto de 1963, Di Stéfano fue secuestrado en Caracas por miembros de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional de Venezuela (FALN), grupo guerrillero que operó en Venezuela durante los años 60 mientras el club madridista disputaba la Pequeña Copa del Mundo de Clubes.
Dos supuestos policías se presentaron en el hotel de concentración del conjunto español e invitaron a Alfredo a acompañarlos a la comisaría como un mero trámite burocrático por estar involucrado en un caso de tráfico de estupefacientes. En el coche le confirmaron que era un secuestro.
Duró 72 horas, tiempo en el que el futbolista jugó al ajedrez y al dominó, vio la televisión, apostó a los caballos y hasta diseñó su propio menú para su cautiverio. Los secuestradores comentaron que nunca sintió que su vida estuviera en riesgo y siempre reaccionó de la mejor manera.
La operación buscó llamar la atención de la comunidad internacional sobre la tensa situación social y política que afrontaba Venezuela. El rapto de Di Stéfano fue bautizado con el nombre de «Julián Grimau», en homenaje al comunista español revolucionario.
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