Hemos sido testigos del final de una era en la National Football League y más específicamente de los Acereros de Pittsburgh que acaban de ver el último juego de los de los jugadores más grandes e importantes de su historia.
El 16 de Enero del 2022 los Steelers se vieron las caras contra los Jefes de Kansas City en el duelo de la ronda de comodines de la conferencia Americana de la temporada 2021 y fue el adiós del QB Ben Roethlisberger.
Los Acereros cayeron por un marcador de 41-21 y quedaron eliminados de la postemporada en el que fue el último partido de la carrera de “Big Ben”, terminando así una de las grandes épocas en la historia de la franquicia.
Desafortunadamente Roethlisberger no finalizó su trayectoria profesional con un campeonato del Super Bowl, pero él haber llegado a los playoffs fue una buena manera de decirle adiós a este mariscal de campo que hizo grandes cosas en la liga.
Ben llegó a la NFL como la selección No.11 general del Draft del año 2004 procedente de la Universidad de Miami en Ohio y desde su 1º campaña con los Steelers empezó a marcar la diferencia en una franquicia que había tenido en el 2003 una marca de 6-10.
Pues a pesar de iniciar su 1º año en la NFL como el 3º QB en el roster, “Big Ben” asumió la titularidad en el 3º juego después de las lesiones de Charlie Batch y Tommy Maddox, con lo cual comenzó la era de Ben Roethlisberger en Pittsburgh.
Ben cambió por completo la imagen de los Acereros en ese 2004, liderándolos a un récord en la temporada regular de 15-1 y llevándolos a los playoffs en búsqueda del 5º trofeo Vince Lombardi en la historia del equipo.
Tristemente Pittsburgh se quedó corto en el campeonato de conferencia al ser superados 41-27 por los eventuales campeones del Super Tazón, los Patriotas de Nueva Inglaterra, pero Roethlisberger ya había demostrado de que estaba hecho y fue reconocido como el Novato del Año.
A pesar de la tristeza vivida en el 2004 por quedar fuera en la antesala del Super Bowl, para la temporada del 2005 los Acereros tuvieron en su equipo un envión anímico interno que los impulsó a perseguir la máxima gloria y ese envión fue el veterano corredor, Jerome Bettis.
Bettis había estado en la NFL desde el año de 1993 y el retiro ya estaba en su mente tras caer frente a los Patriotas, pero decidió regresar para el 2005 con un Roethlisberger que tomó como personal el objetivo de darle a Bettis un anillo de campeón.
Su temporada regular no fue tan exitosa como la anterior al finalizar en el 2º puesto de la División Norte de la AFC y calificó a los playoffs como el 6º sembrado agendado para disputar la ronda de comodines.
Los Steelers tuvieron que superar a los los Bengalíes de Cincinnati, a los Potros de Indianapolis y a los Broncos de Denver en su camino al Super Bowl XL, donde se medirían en Detroit a los Halcones Marinos de Seattle..
Pittsburgh fue superior a los Seahawks en su 1º Super Tazón desde 1995 y lograron llevarse el triunfo por un marcador de 21 a 10 para el 5º título del equipo, el 1º y único en la carrera de Jerome Bettis y el 1º del joven QB Ben Roethlisberger.
Con esa victoria “Big Ben” cumplió con su promesa de llevar a Bettis a conquistar el título en su estado natal y la leyenda de Ben Roethlisberger se empezó a escribir en Pittsburgh y en la National Football League al convertirse en el QB más joven en la historia en coronarse campeón con 23 años de edad.
Ese gran desempeño no se replicó en el temporada del 2006 y los Steelers no consiguieron calificar a la postemporada al terminar con un registro de 8-8, pero para el 2007 los Acereros contrataron a Mike Tomlin como su nuevo HC y el equipo revivió.
Con Tomlin en los controles Ben guió a Pittsburgh una vez más a una campaña ganadora con una marca de 10-6 y a los playoffs por 3ª ocasión en su carrera, donde quedaron eliminados en la ronda de comodines a manos de los Jaguares de Jacksonville; pero aún así su desempeño le permitió ser elegido a su 1º Pro Bowl.
Sim importar eso los Acereros habían encontrado una nueva fórmula ganadora y se preparaban para iniciar un recorrido que los llevaría a convertirse en la franquicia con la mayor cantidad de títulos de Super Bowl en la historia de la NFL.
La campaña del 2008 fue de gran éxito para los Steelers y Roethlisberger al lograr una marca en la fase regular de 12-4 para ser el mejor equipo de su división, con lo cual consiguieron ser el 2º sembrado para los playoffs.
Pittsburgh dejó en el camino a los Cargadores de San Diego en la ronda divisional y a su acérrimo rival los Cuervos de Baltimore en el campeonato de conferencia, con lo cual consiguieron su boleto al Super Bowl XLIII.
Ese Super Tazón se disputó entre los Acereros de Pittsburgh y los Cardenales de Arizona en el Estadio Raymond James de Tampa, Florida, en un duelo que es considerado como uno de los mejores Super Bowls de todos los tiempos.
Los Acereros y los Cardenales nos regalaron un encuentro de momentos icónicos y cambios de ventaja, que le permitieron a Roethlisberger realizar en el último cuarto una jugada que ha quedado grabada en la memoria para siempre.
Faltaban menos de 40 segundos para el término del partido y los Acereros estaban en la zona roja abajo en el marcador 23 a 20, cuando “Big Ben” lanzó un pase perfecto al fondo de la zona de anotación el cual fue cachado de manera espectacular por su ala abierta, Santonio Holmes, para la ventaja y la victoria 27 a 23 para los Steelers.
Con ese marcador final Pittsburgh consiguió el 2º título en la era de Ben Roethlisberger y el 6º para los Acereros, con lo cual “Big Ben” se convertía en un 2 veces campeón del Super Tazón estableciéndose en la liga como uno de los mejores mariscales de campo.
Pero a pesar de conquistar 2 anillos de campeón en sus primeras 5 temporadas en la NFL, ese fue el último título que Roethlisberger conquistaría en su carrera; pero eso no sería un impedimento para que su leyenda se hiciera más y más grande.
Ben lideraría su equipo 8 veces más en su carrera a la postemporada e incluso alcanzó el Super Bowl XLV en la campaña del 2010 donde cayeron por un marcador de 31 a 25 frente a los Empacadores de Green Bay.
La carrera de Ben Roethlisberger ha sido una muy exitosa y que ha estado colmada de grandes momentos, la cual estuvo caracterizada por su especial estilo de juego como un QB que infundía respeto y admiración entre los jugadores más poderosos de las defensivas.
Al ser uno de los mariscales de campo de mayor tamaño y peso de su generación y de la historia de la NFL, “Big Ben” presumía un estilo de juego rudo en el cual no le huía al contacto y era especialista en alargar y completar jugadas a pesar de los golpes que recibía de las defensivas rivales.
Ese poderoso juego que Ben tenía lo llevó a múltiples lesiones que con el paso de los años fueron mermando su físico, pero con su experiencia y sapiencia del deporte, continúo siendo un jugador muy peligroso dentro de los emparrillados.
En sus últimas temporadas el plan de juego del equipo le permitió a Roethlisberger depender menos de su corpulencia y de su brazo, y utilizar su inteligencia y conocimiento para hacer caminar al equipo hacía las victorias.
Pero con mucha críticas ya en su contra por la limitada potencia que le quedaba en el brazo y los pocos resultados positivos que la franquicia conseguía en la postemporada, “Big Ben” comenzó a pensar en el retiro.
Y esa decisión se volvió una realidad en la campaña 2021 cuando Ben aceptó una reducción de salario para volver con el equipo y casi al término de la temporada regular anunció que el adiós ya estaba en el horizonte.
Su último juego en casa se dio el 09 de Enero del 2022 cuando derrotaron a los Baltimore Ravens en la Semana 18 de la temporada, con lo cual sumado a otros resultados consiguieron el pase a los playoffs.
El ambiente era electrizante y al mismo tiempo de nostalgia, al pensar que sería la última ocasión desde el 2004 que Roethlisberger saltaría al campo del Heinz Field para liderar la ofensiva del equipo frente a su rival más odiado.
Las emociones no se hicieron esperar con “Big Ben” acompañado de su familia mientras se despedía de esa afición que lo apoyó, admiró y confió en él durante 18 temporadas, para ser la imagen y líder de uno de los equipos más populares y exitosos de la NFL.
Después de 18 años de carrera profesional y ya con 39 años de edad, “Big Ben” Roethlisberger dice adiós a la NFL y a los Acereros tras una carrera en la cual disputó 249 juegos, consiguió 64,088 yardas y 418 Touchdowns, fue seleccionado para 6 Pro Bowls y llegó a 3 Super Bowls de los cuales conquistó 2.
Sus números lo ubican estadísticamente como el mejor mariscal de campo en la historia de los Acereros de Pittsburgh y como uno de los mejores 10 en su posición en la historia de la National Football League.
Sin duda alguna a lo largo de los últimos 18 años tuvimos la oportunidad de disfrutar una de las grandes carreras para un QB en la liga, la cual ha llegado a su final en el año 2022 y que sin duda alguna su siguiente paso será ver a Ben Roethlisberger ingresando al Salón de la Fama en Canton, Ohio.
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