México siempre ha sido un país que ama con pasión y locura el fútbol, y eso se ha demostrado con el inagotable apoyo que ha demostrado a sus grandes estrellas a lo largo de las diferentes épocas.
Pero hay un jugador que al día de hoy continúa siendo un favorito de los seguidores mexicanos y de las nuevas generaciones de aficionados y futbolistas que van llegando al balompié de nuestro país.
Ese personaje ahora más grande que el deporte es el ex guardameta, Jorge Campos Navarrete, también conocido como “El Brody” o “Inmortal” entre la gente que lo rodea y lo admira.
La carrera de Campos es una de las mejores que se han visto en jugadores de México en toda su historia y a pesar de que su leyenda la creó defendiendo la portería, su talento traspasaba la frontera del medio campo hacia adelante.
Jorge Campos nació el 15 de Octubre de 1966 en Acapulco, Guerrero y desde muy joven comenzó a demostrar ese talento con la pelota que lo llevaría a alcanzar los niveles más altos.
En 1988 Campos dio inicio a su trayectoria profesional tras ser firmado por los Pumas de la UNAM empezando su trayectoria como profesional en la posición de delantero, una que a pesar de que no desempeñaba nada mal, no sería su lugar de gloria.
Campos se encontraba detrás del portero titular Alfonso Ríos en la plantilla, por lo que en la temporada 1989-1990 en el ataque de los Pumas demostró que su capacidad estaba más allá de atajar y consiguió 14 anotaciones mientras peleaba por el título de goleo.
Para la temporada de 1990-1991 los Pumas alcanzarían la gran final, en la cual conquistarían el título de campeón tras superar a las Águilas del América por la mejor posición en la tabla tras un marcador global de 3 a 3.
En 1991 Campos ya era el cancerbero principal del conjunto de la Universidad Nacional Autónoma de México después de que el DT Miguel Mejía Barón envió a Ríos a Veracruz y su desempeño en la portería sería uno que de manera muy rápida lo llevaría ser considerado una estrella.
Jorge recibió sus primeros llamados a la Selección Nacional Mexicana en el año de 1992 y a partir de ese momento en adelante se convertiría no solo en un emblema dentro del conjunto azteca, sino en una celebridad a nivel internacional.
A pesar de aún no llevar una trayectoria de muchos años, en el año de 1993 la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol lo nombró como el 3º mejor portero del mundo, detrás únicamente de las leyendas Peter Schmeichel y Sergio Goycochea.
Sin duda alguna las grandes atajadas y vuelos que realizaba Campos en las canchas eran su punto más fuerte, pero hubo un aspecto en especial que comenzó a generar mucho interés entre los aficionados de todo el orbe.
Como es bien recordado por los seguidores al fútbol en México y en el mundo, Campos era reconocido por su talento bajo los 3 palos y por sus extravagantes y originales uniformes que portaba en las canchas.
No hubo indumentarias mas icónicas que las que utilizó durante su paso por la Selección Mexicana, las cuales le dieron la vuelta al mundo por sus colores, diseños y originalidad, y las que se volvieron favoritas de muchos.
La carrera de Jorge lo llevó de un equipo a otro a lo largo de sus más de 15 años de carrera profesional desde sus inicios en los Pumas, hasta pasar por el Atlante, Los Angeles Galaxy de la MLS, Cruz Azul, Chicago Fire, Tigres y Puebla.
Todos esos años de trayectoria le dejaron al guerrerense 2 títulos del fútbol mexicano en el certamen de 1990-1991 y el torneo de Invierno 1997, y 2 campeonatos de la Major League Soccer con la MLS Cup de 1998 y el US Open Cup del mismo año.
Pero algunos de sus mas grandes momentos de su carrera los vivió mientras defendía los colores de México en las diferentes competencias oficiales, entre las cuales aparecen la Copa de Oro, Copa América, la Copa del Mundo y la Copa Confederaciones.
Campos formó parte de 3 Copas del Mundo en las ediciones de 1994, 1998 y 2002, 3 Copas Américas en los años 1993, 1995 y 1999, 2 Copas Oro en 1993 y 1996, y 2 Copas Confederaciones en sus ediciones de los años 1995 y 1999.
El trabajo de Jorge como guardameta y delantero generaron polémica y temor para la Copa del Mundo de Estados Unidos 1994, ya que el DT de la Selección de España, Javier Clemente, consideró que México tenía ventaja con Campos en ambos lados del campo y pidió a la FIFA que se prohibiera que un portero pudiera atacar; una petición que fue ignorada.
Durante su paso por el combinado nacional mexicano Campos ganó 2 títulos de la Copa Oro y formó parte de la histórica plantilla que conquistó el campeonato de la Copa Confederaciones de 1999 superando al combinado de Brasil.
Todas esas grandes hazañas que hizo en la portería lo llevaron a ser seleccionado como el 10º mejor portero del cuarto de siglo entre 1987 y 2011, y su desempeño en la delantera en la cual consiguió 47 goles, lo convierten en el portero mexicano más goleador de todos los tiempos y en el 3º máximo anotador de esa posición en la historia del fútbol mundial.
Esos logros en su carrera, sumados a su perfil único como deportista, le dieron la oportunidad de traspasar la barrera del deporte y transformarse en una imagen que alcanzó grandes niveles culturales.
Campos firmó con una empresa deportiva de mucho renombre la cual también contaba en sus filas con el mejor jugador de todos los tiempos de la NBA, Michael Jordan, quien compartió en los 90s con el portero mexicano en eventos y ha reconocido el estatus y nivel del originario de Acapulco.
Pero eso no es todo, Campos también trascendió en el mundo del entretenimiento, ya que su ejecución en las canchas y sus originales uniformes, inspiraron al personaje del portero mexicano que también era atacante, Ricardo Espadas, de la famosa caricatura Los Super Campeones.
Y solo para terminar esta nota les contaremos del origen de los originales y únicos uniformes del “Inmortal”, los cuales son creaciones de su propia inspiración y esa inspiración es su natal Acapulco.
Campos declaró que él pensaba en los colores al querer recordar el mar, la arena, el surfing y el sol que hay en su tierra natal, por lo cual buscaba colores y diseños que le permitieran tener presente y recordar todo eso que el amaba y extrañaba estando en la Ciudad de México y lejos de su Acapulco amado.
Actualmente podemos escuchar al “Inmortal” en narraciones de la Liga MX y la Selección Mexicana y sigue poniendo el nombre de México en alto con sus diferentes apariciones en eventos como embajador de la FIFA.
Sin duda alguna Jorge Campos no solo es el mejor portero mexicano que ha existido, es un ídolo dentro y fuera de las canchas por su desempeño dentro de ellas y su imagen que lo han convertido en uno de los futbolistas más recordados y queridos del mundo.
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